Me ha resultado llamativo leer la noticia de que un informe encargado por los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Barcelona sobre un videojuego -de la factoría norteamericana Midway- cuyo planteamiento pudiera dañar la imagen internacional de la ciudad, apunta que "no hay mecanismos legales" para sostener que se produciría una vulneración del derecho.
'The Wheelman' (El hombre sobre ruedas), es un videojuego que va a ser presentado en breves días, cuyo planteamiento consiste en que el protagonista -un remedo del actor de películas de acción Vin Diesel-, es un agente secreto encargado de infiltrarse en un grupo mafioso de Barcelona, donde se producen persecuciones y acciones violentas en sus calles. Se trata de una gran urbe, que a juicio de los creadores de la historia, es "ideal" para el desarrollo de la aventura, por su tipo de tráfico y la estructura de sus calles.
Aunque los juristas han analizado detenidamente sobre qué aspectos se podría actuar legalmente -como la representación de las fuerzas de seguridad o los derechos de imagen-, finalmente han determinado que no hay ninguna acción que se pueda emprender para impedir la venta del videojuego, con el hándicap además de que al no estar todavía publicado, no han podido conocer la totalidad de su contenido.
"No se puede reclamar a los creadores que resarzan por los daños que pueden provocar a la imagen de Barcelona, porque las ciudades no tienen recogido ese derecho", se afirma en dicho informe. Con la legislación actual "hay poca capacidad de maniobra, ya que en estos asuntos de la recreación virtual el Código Civil va por detrás de la realidad social".
Se trata de un ejemplo de cómo las estrategias comerciales y los vacíos legales ignoran cuestiones susceptibles de ser valoradas éticamente. No importa agredir la imagen de una ciudad, en este caso Barcelona, si no hay una limitación legal que lo impida.
En último término, parece que muchas de estas cuestiones se deciden en base al libre albedrío del posible comprador. Un planteamiento ultraliberal, cuyas consecuencias en la macroeconomía estamos padeciendo en estos tiempos. La ética no son sólo palabras, su ausencia puede afectar también a los bolsillos. La crisis económica generada inicialmente por las hipotecas basura que ha estallado en Estados Unidos pero que afecta a nivel global, supone ya un billón de dólares para los contribuyentes norteamericanos. También la crisis está llegando a nosotros. A lo mejor ya no disponemos de "cash" para adquirir este videojuego.
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