lunes, 17 de diciembre de 2007

A propósito de PISA y el caso español

Resulta interesante una vez más, comprobar el poder de los medios de comunicación y su capacidad para crear opinión y establecer lo que es relevante y lo que no lo es. La educación tradicionalmente ha sido un tema tratado de manera no principal y en demasiadas ocasiones formulado en claves estrictamente políticas. Es evidente que la visión de los políticos sobre la educación es superficial -solamente basta con escuchar sus opiniones-, y la de los responsables educativos es interesada. Esto es a propósito del informe PISA, elaborado por la OCDE, en el que aparecen los resultados comparados de los estudiantes de 15 años correspondientes a 57 países en tres materias básicas: Matemáticas, Lectura y Ciencias. Los resultados de los estudiantes españoles en este estudio "quedan muy atrasados respecto a los países con mejores resultados de la OCDE", según el coordinador de la investigación Andreas Schleicher (El País, 3 de diciembre de 2007).
Como afirma el profesor Rafael Feito en un artículo publicado hoy "nuestros pésimos resultados en comprensión lectora -corroborados en el estudio internacional PIRLS con alumnos de nueve años- son fácilmente comprensibles en una escuela, especialmente la secundaria, que rara vez va más allá del libro de texto -el cual ni siquiera se llega a leer en su totalidad- y de la cultura (sic) de los apuntes. Tenemos bibliotecas escolares -muchas de ellas excelentes- y escasas bibliotecas públicas, por regla general, todas ellas infrautilizadas. ¿Para qué leer si todo está ya en los apuntes, si no se incentiva la actitud investigadora, si no se promueven dentro del aula escenarios deliberativos en los que intercambiar opiniones informadas? Como mucho se leen libros en la asignatura de Lengua, lecturas más bien orientadas hacia la reverencia por la literatura culta que hacia la creación de un público lector consumidor de libros. La prensa escrita apenas se utiliza en nuestra docencia y así nos va tanto a la ciudadanía como al estudiantado."
Cabe valorar de forma positiva que los medios de comunicación se hayan interesado ahora por los resultados del informe PISA y los hayan puesto en el centro de la opinión pública como tema de debate. Los responsables políticos han valorado estos resultados como buenamente han podido, en defensa de sus posiciones. Pero lo verdaderamente relevante es que la educación interese a la ciudadanía, que el debate se mantenga en el tiempo, y que se escuchen las voces de los profesionales de la enseñanza. La educación tiene solución si pensamos que es una cuestión de todos, y que todos disfrutamos o sufrimos las consecuencias de unas decisiones educativas acertadas o equivocadas.