jueves, 8 de febrero de 2024

La complejidad de la tarea docente




La educación es una temática que ha sido abordada por el cine desde hace tiempo. Una de las últimas películas estrenadas con este planteamiento ha sido Sala de profesores. Una película alemana que va a representar a su país en los premios Oscar, como mejor película internacional.

En ella se nos propone una lúcida crítica sobre el funcionamiento de los centros educativos, incorporándose a una tradición del cine europeo, interesado por reflejar las problemáticas de la educación institucional. Buenos ejemplos de ello son films como Hoy empieza todo (1999), Los chicos del coro (2004), La ola (2008), La clase (2008) o La profesora de historia (2014).

El relato que nos propone Sala de profesores transcurre prácticamente en su totalidad dentro de un centro educativo, subrayando la idea de ecosistema autosuficiente. En este espacio es donde se desenvuelve una joven profesora, de origen polaco, a cargo de una clase de alumnos de 12 y 13 años. Con una gran implicación personal, trata de llevar a la práctica sus ideales sobre cómo debe educarse a los niños y niñas desde la tolerancia, los principios democráticos, el respeto y el diálogo. A partir de un suceso menor, unos robos que se vienen sucediendo en el centro, la joven profesora pasará de tomar la iniciativa para encontrar soluciones, a ser una víctima señalada por todos.

La concatenación de una serie de errores, irá generando una preocupante degradación en los comportamientos de profesores, estudiantes y padres, cada vez más perniciosa; aumentando exponencialmente la trascendencia del problema. Así, irán saliendo a relucir aspectos como los prejuicios sociales, el machismo, la falta de solidaridad entre los docentes, el racismo, las “fake news” o la violencia psicológica. Al transcurrir en la actualidad, la narración incorpora la realidad de las redes sociales, haciéndose presentes, tanto para informar como para difamar.

El film, resulta descorazonador, y deja una sensación de desasosiego a los espectadores. Se hace visible la idea de que un centro educativo es un reflejo de la sociedad en la que está inmerso. En él se visibiliza la complejidad de la tarea docente, sus dificultades, su insuficiente reconocimiento social, y la falta de apoyo, que en ocasiones proviene de los propios colegas, de las autoridades educativas o de las familias. 

Sala de profesores se sitúa en un perfil opuesto al de películas como Rebelión en las aulas (1967), El club de los poetas muertos (1989) o Profesor Lazhar (2011), en las que el docente se propone como un héroe que sirve de faro de guía para sus alumnos.

Este texto es una síntesis del artículo publicado en la revista de cine Encadenados, con motivo del estreno de la película en España. Para acceder a él, pinchar aquí.