
El pasado 28 de octubre, la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE) organizó un encuentro para analizar diferentes aspectos relativos a la digitalización de las aulas, bajo el título: "La transformación de los hábitos de lectura y escritura: El impacto de las nuevas aplicaciones en los centros educativos". Se trata de una iniciativa que toma como referencia el plan 'Escuela 2.0' que está poniendo en marcha el Ministerio de Educación en España. Una de las conclusiones del encuentro ha sido que la formación adecuada de los profesores es condición indispensable para la evolución positiva del plan, que por supuesto debe ir acompañada de equipamientos y acceso a la Red.
Carles Sigalés, de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC) resaltó en el citado foro la dificultad de los docentes (el 58% usa las TIC ocasionalmente o nunca) para realizar actividades escolares específicamente diseñadas para las nuevas tecnologías y para diseñar tareas destinadas a los alumnos cuyo soporte fundamental sean las tecnologías.
Por ejemplo, los alumnos usan las TIC para buscar información con la que hacer sus trabajos de clase, y los profesores se apoyan en Internet para buscar información para su exposición; pero aún estamos lejos de la creación de blogs para las asignaturas o la creación de grupos de trabajo o corrección de actividades en la Red. Sigalés aseguró que menos del 14% de los profesores utiliza las TIC para innovar en aspectos docentes u organizativos. En consecuencia, la mayoría de los alumnos aún no se aprovecha de aquellos usos de las TIC que mejor le podrían ayudar en su proceso de aprendizaje.
Por su parte, Antonio Pérez Sanz, director del Instituto de Tecnologías Educativas (ITE), dependiente del Ministerio de Educación, afirmó que, pese a que el 60% de los profesores usan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en sus clases, uno de cada tres reconoce que no sabe usarlas desde una perspectiva docente. Antonio Pérez defendió la existencia de cursos de formación: "Alrededor de 14.000 se han apuntado a las últimas ofertas".
El director del ITE concluyó que es necesario un cambio en el modelo general de enseñanza y quizás, revisar el concepto de "hora lectiva" (de 50 o 60 minutos) para facilitar la adaptación a la situación nueva con la integración de las TIC en las aulas, ya que no se pueden organizar los tiempos, y por tanto su extensión, de la misma manera.