martes, 9 de diciembre de 2014

Finlandia se equivoca (A propósito de dejar de enseñar la caligrafía)








Finlandia, un país que tiene fama de disfrutar de un sistema educativo ejemplar, ha decidido que a partir de agosto de 2016 dejará de impartir en sus aulas la enseñanza de la caligrafía. Según sus responsables educativos el tiempo que hasta ahora se dedicaba a enseñar a escribir en letra cursiva, se dedicará a la mecanografía y a aprender a escribir con letra de imprenta. Con ello se busca primar la eficacia y la funcionalidad en el uso de la escritura. Se da por hecho que escribir con un ordenador, una tableta o el teléfono móvil es más rápido y útil que hacerlo con pluma o bolígrafo.

En la segunda acepción de la definición de caligrafía, que recoge el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua se afirma: ‘Conjunto de rasgos que caracterizan la escritura de una persona, de un documento, etc.’ El modo de escribir de cada persona toma una forma particular y característica que transfiere algunos rasgos de su personalidad; tal como señalan los peritos calígrafos. El criterio de que en la enseñanza básica se aprenda solamente lo útil, ‘lo necesario’ es bastante discutible. 

Educar es fundamentalmente una tarea dedicada a favorecer el desarrollo del pensamiento. Se trata de aprender a conocer e interpretar lo que ocurre a nuestro alrededor y a nosotros mismos. Escribir es una forma de transmitir nuestro pensamiento, y hacerlo a mano supone dotar de personalidad propia a los escritos, contribuyendo a visibilizar nuestro universo personal. La caligrafía no tiene como objetivo fundamental una representación bella de las grafías, sino proponer una comunicación personalizada, tal como hacemos con la correspondencia epistolar.

La decisión del Instituto Nacional de Educación de Finlandia responde a criterios pragmáticos, pero en realidad prima una supuesta utilidad que va contra el saber de lo no directamente aplicable. La uniformidad de la letra de imprenta invisibiliza parte de nuestra personalidad, a favor de una supuesta ventaja competitiva. La velocidad al escribir no es un valor, en todo caso un requisito; la capacidad de poder expresar nuestra individualidad sí lo es.

Tal como sugiere el título de la última novela del gran escritor Juan Marsé, Caligrafía de los sueñosla escritura al igual que los sueños forman parte de nuestra personalidad y ayudan a conocernos a nosotros mismos.


viernes, 24 de octubre de 2014

Relatos salvajes con acento argentino




Relatos salvajes (2014) es una película de episodios, escrita, montada y dirigida por el argentino Damián Szifron. Es una propuesta llamativa en la cartelera actual porque funciona como un espejo de muchos aspectos de la realidad actual. Las seis historias que la componen reflejan, a partir de situaciones más o menos cotidianas, la crispación con la que vivimos en las sociedades llamadas civilizadas. Precisamente, el componente que comparten estos relatos es la aparente facilidad con la que podemos pasar de un comportamiento civilizado a la pérdida de control cuando nos sentimos maltratados, humillados o despreciados por otro. ¿Cuáles son nuestros límites morales?

La tesis de esta película es que la constatación de la falta de humanidad de la burocracia, la justicia corrupta, los piques entre vecinos o la conducta provocadora de un conductor, en definitiva, las grandes y pequeñas agresiones que están en el día a día y que nos dañan, en un momento dado, nos pueden hacer estallar con inusitada violencia. 

Damián Szifron nos propone esta película de relatos, independientes entre sí, que funciona como un mecanismo de catarsis en el que predomina un humor negro y corrosivo. Relatos salvajes propone la liberación individual en oposición a tanta frustración y angustia acumuladas por personas normales y corrientes. Narrativamente la estructura de cada cuento propone un relato según el patrón aristotélico de planteamiento, desarrollo y desenlace, pero con puntos de giro o nudos  totalmente inesperados, tanto para los protagonistas como para el público. El guión eficazmente escrito, sugiere el reverso oscuro de los 'cuentos morales' de Clarín, subrayando un marcado 'desorden moral' en todos sus personajes.

La necesidad de este tipo de historias que ‘reconducen’ nuestra rabia contenida hacia los políticos mangantes, los negociantes trileros, los maltratadores, los banqueros trincones, o los medios de comunicación mentirosos, da como resultado que la película de Damián Szifron está recibiendo el reconocimiento de muchos públicos. Así, recibió en Cannes –donde se presentó a la Sección Oficial-, una ovación de 10 minutos al término de la proyección; en el Festival de Toronto el público aplaudió de pie, en el Festival de Sitges las risas y aplausos fueron constantes con sonora aclamación también al final. En Argentina ha sido un gran éxito de taquilla con más de 3 millones de espectadores y en el estreno comercial en España, la acogida ha sido calurosa.

Relatos salvajes es el tercer largometraje de Damián Szifron. Ha contado con coproducción española de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar. La música la ha compuesto el dos veces ganador del Oscar Gustavo Santaolalla y es la película elegida para representar a Argentina en las nominaciones a los Oscar de mejor producción de habla no inglesa.

Entre los referentes de este filme pueden citarse películas como ¡Jo, qué noche! (1985) de Martin Scorsese, La guerra de los Rose (1989) de Danny de Vito o  Pulp Fiction (1994) de Quentin Tarantino. También El diablo sobre ruedas (1971) de Steven Spielberg, tiene sentido que sea mencionada aquí. 

martes, 8 de julio de 2014

La orientación del estudiante en la universidad




Aporto hoy la referencia de un proyecto de investigación europeo, en el que viene participando nuestro Grupo de Investigación, con una duración de dos años y financiado por el Lifelong Learning Programme, dentro del subprograma Erasmus de la Unión Europea.  Este proyecto que finaliza este año 2014, se denomina Stay In y analiza las causas de defección y abandono temprano por parte de los estudiantes universitarios en el ámbito europeo.

La baja participación e implicación de los estudiantes en las instituciones de educación superior cabe vincularla a un variado conjunto de factores de tipo estructural, funcional y organizativo, así como de otros aspectos que no dependen de la propia institución universitaria. Se ha observado que incluso la flexibilidad en las instituciones (en cuanto a  la disponibilidad de oferta académica, modalidades de enseñanza y evaluación, la disponibilidad de cursos de idiomas para estudiantes migrantes, etc.), no conduce linealmente a mejorar las tasas de éxito. Hay un eslabón perdido entre los recursos disponibles y el beneficio de los alumnos, que junto con otras variables que intervienen durante la carrera (cuestiones emocionales y psicológicas) hacían pertinente un estudio pormenorizado del estado de la cuestión, cuyo objetivo principal fuera fomentar la inclusión en la universidad.

Por esta razón, el proyecto Stay In busca como mejorar la inclusión de determinados grupos de estudiantes con dificultades, para lo cual se plantea la necesidad de centrarse en conocer  la experiencia de la persona en formación y proveer un apoyo adaptado, por medio de los servicios de orientación y asesoramiento, otorgando un papel relevante a las tecnologías de la información y la comunicación. De esta manera se busca ayudar de manera más personalizada a los estudiantes mediante el desarrollo del concepto e-orientación, y tratar de evitar la deserción académica. La idea básica es explorar fórmulas para que los servicios de orientación y asesoramiento de las universidades cubran y aminoren ese eslabón suelto que puede existir entre el estudiante y la organización educativa.

Además, establecer un diálogo continuo entre estudiantes y la organización universitaria es fundamental para ayudar y  comprender mejor por qué los grupos de alumnos minoritarios alcanzan un nivel educativo inferior, y  actuar para eliminar los posibles obstáculos. El  impacto del proyecto va dirigido directamente a los estudiantes universitarios, el personal de orientación y asesoramiento y a los tutores y profesores. Por otra parte, se pretende que los resultados del proyecto resulten útiles para  los gestores de las instituciones de educación superior, los investigadores y los docentes.

Nuestro grupo de investigación ha asumido, entre otras, la tarea de desarrollar el pilotaje o fase de prueba del diseño elaborado en el proyecto, concretado en la creación de una plataforma de orientación virtual para las universidades europeas, a la que se puede acceder en el siguiente enlace:

miércoles, 12 de marzo de 2014

25 años con la W W W (World Wide Web)



Esquema inicial de funcionamiento de la Web

Leo en elpais.com un artículo firmado por Rafael Clemente en el que se destaca la noticia de que hoy, 12 de marzo, hace 25 años que  el investigador británico Tim Berners Lee entregó un informe de veinte páginas para el CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas) situado en Ginebra,  describiendo el protocolo para la transferencia de hipertextos, lo que un año después tomaría la forma de  la World Wide Web (WWW). Esta propuesta supuso la posibilidad de desarrollar la ‘lingua franca’ que aportó las bases para generar unas reglas de conexión comunes, que propiciaron el desarrollo de aplicaciones como el correo electrónico o la transferencia de datos a través de Internet.

El primer trabajo de Berners-Lee en el CERN fue diseñar Enquire, una base de datos con la que intentaba sistematizar la ingente información que se manejaba.  Enquire funcionaba en base a un sistema de tarjetas de información, que podían relacionarse unas con otras. Se implantó en el CERN , pero no era un sistema muy flexible, sobre todo porque cada introducción de nueva información resultaba complicada.
Berners-Lee dejó el CERN a finales de 1980, estuvo unos años trabajando en la industria y regresó en 1989, cuando el CERN era ya uno de los mayores nodos de Internet a este lado del Atlántico. Es entonces cuando,  con la colaboración de Robert Caillau, presentó una propuesta para establecer un sistema de archivo de documentación mediante el uso de conexiones entre documentos de una forma más simple. Para añadir un enlace a Enquire, había que modificar la ficha del documento referenciado; el nuevo sistema permitía acceder a él simplemente indicando su "dirección" en la red. Era el origen de la Web.

El primer servidor de la Web fue un ordenador NeXT, un  diseño de Steve Jobs, posterior a su salida de Apple. Era una máquina adelantada a su época y que quizá por eso nunca tuvo mucho éxito comercial. Estaba instalado en el propio CERN y su dirección era:  http://info.cern.ch

La página principal de este sitio era un simple menú de nueve puntos, que explicaba el alcance del proyecto, la forma de utilizar los enlaces y cómo instalar nuevos servidores. Todo, por supuesto, en simple texto, sin ni un solo gráfico ni adorno. Hoy, estas páginas han sido restauradas, como si se tratase de un yacimiento arqueológico, devolviéndolas a su aspecto original. Son accesibles desde la dirección original.

Berners-Lee estuvo barajando varios nombres para su proyecto. Entre ellos, Mine Of Information (descartado porque sus siglas eran "moi", en francés, que se consideró un poco egocéntrico) y The Information Mine (igualmente descartado por la misma razón: "TIM" era el nombre del propio inventor). Al final, quedó en las tres W, que definían bien  su alcance global e interconectado, y tenían cierto atractivo desde el punto de vista gráfico.

Al principio, los pocos servidores de la web estaban instalados en centros europeos, casi siempre relacionados con el CERN. El primero en Estados Unidos fue el del Acelerador Lineal de la universidad de Stanford, que entró en funcionamiento en 1991. A medida que corría la voz, su número proliferaba. En enero de 1993 había solo 50 servidores en todo el mundo; en octubre esa cifra se había multiplicado por diez.

Primero las instituciones académicas fueron los usuarios más entusiastas; después grandes corporaciones. Y, por fin, firmas comerciales o particulares de todo tipo. Gran parte de ese éxito se debió a la decisión del CERN de liberar software y especificaciones sin cargar royalties por ello. Pero Berners-Lee no se limitó a establecer los principios de la web. En 1990 escribió el primer navegador con interface gráfica, que podría presentar no solo texto sino también descargar imágenes. Inicialmente, solo en tonos de gris, que era lo único que soportaba su NeXT.

El NeXT era una máquina poco extendida y solo quienes disponían de una podían aprovechar las capacidades gráficas de la Web. El resto tenían que conformarse con simples versiones de texto, así que pronto aparecieron navegadores para otras plataformas. El propio Robert Caillau, uno de los primeros conversos e impulsores de la idea de Berners-Lee, empezó a desarrollar uno para sistemas Mac pero para entonces, el Centro Nacional de Aplicaciones para Supercomputación de Estados Unidos había volcado sus recursos en diseñar el Mosaic, que se convirtió de hecho en el standard de los navegadores. Fue el precursor de los actuales d Netscape, Explorer, Firefox, etc.

En 1994, el propio Berners-Lee promovió la creación del World Wide Web Consortium (W3C), para mantener unos estándares comunes en el funcionamiento de la red, que por entonces todavía no se había popularizado mucho, pero que ya empezaba a mostrar su potencia. En ese consorcio participaba DARPA, la agencia cuyos trabajos en redes de comunicaciones resistentes a catástrofes habían dado origen a Internet, en la década de los 60.

lunes, 3 de marzo de 2014

Charlot cumple 100 años





Este año 2014 se conmemoran los 100 años del nacimiento del personaje de Charlot, creación del genial Charles Chaplin (1889-1977), su aportación resulta fundamental para el desarrollo del cine, tal como lo conocemos hoy. De origen muy humilde, su trayectoria vital y profesional resulta extraordinaria. Ya que pasó de ser un niño recluido en un orfanato, en el Londres victoriano de finales de siglo XIX a la persona más conocida del mundo, gracias a sus películas.

Su precocidad e intuición hacen que Chaplin aprenda el oficio de comediante, actuando desde niño acompañando a sus padres. Con 16 años, se incorpora con su hermanastro Sydney a la compañía de music-hall de Fred Karno, con la que realiza varias giras por Inglaterra, también por Francia, y finalmente cruza el Atlántico, hacia Estados Unidos, en 1910. En una segunda gira por Estados Unidos iniciada en 1912, toma finalmente contacto con el mundo del cine. En Broadway atrae la atención de Mack Sennett, responsable de los estudios Keystone y creador del género cómico denominado slapstick, quien le ofrece un contrato de trabajo.

Charles Spencer Chaplin se pone por primera vez ante una cámara el 5 de enero de 1914. Y rueda para la compañía Keystone la película titulada Making a living, estrenada el 2 de febrero de 1914, donde interpreta a un falso aristócrata inglés, que adquiere trabajo como reportero, viviendo una serie de peripecias  y situaciones cómicas, en la línea que caracterizaba este género de películas mudas. El célebre personaje de Chaplin, Charlot el vagabundo, no apareció hasta su siguiente película titulada Kid Auto Races at Venice. Se trata de un corto de seis minutos de duración, rodado sin guión y estrenado el 7 de febrero de 1914.

Para ampliar información sobre la primera película de Charlot, puede consultarse el artículo del autor publicado este mes en la revista de cine Encadenados.

viernes, 3 de enero de 2014

Ajedrez, ciencia e imaginación



"El ajedrez es imaginación"


En el recién terminado 2013, se ha publicado un libro que merece una referencia específica, por su propuesta y porque aporta algunas ideas interesantes sobre lo que representa el ajedrez. Se trata de “Ajedrez y Ciencia, pasiones mezcladas” (Editorial Crítica). Su autor es Leontxo García, un periodista especializado en este deporte, que yo conozco a través de las partidas comentadas de grandes torneos que publica diariamente en el periódico El País.

El libro en realidad propone una serie de temas para hacer pensar a sus lectores sobre la práctica de este deporte, más allá de lo que representa la competición. Su interés radica en que presenta una serie de aspectos sobre su interés educativo, social o histórico, ya que trata de dar respuesta a algunos interrogantes llamativos como el por qué las mujeres no compiten al mismo nivel que los hombres, presentando la historia de las conocidas hermanas Polgar y su particular educación cuando eran niñas. Aborda también temas menos conocidos, ya en el ámbito del deporte de competición como el dopaje de los ajedrecistas, o modalidades curiosas en su práctica como el ajedrez a la ciega.

El libro presenta aspectos tan interesantes como las evidentes utilidades del ajedrez para apoyar el desarrollo del pensamiento –lo que le reivindica como materia curricular en la enseñanza-; sus posibilidades como terapia para el Alzheimer, para personas con TDAH, su vertiente social, etc. También rememora en uno de sus capítulos la histórica partida a finales del siglo XX entre el computador Deep Blue y el jugador ruso Garry Kasparov, primero en el que una máquina fue capaz de ganar al ser humano, noticia a la que se dio gran proyección mediática. En otro capítulo se analiza el encuentro entre el genio Bobby Fischer, en el denominado “Match del Siglo” y el entonces soviético Borís Spassky.

El estilo apasionado de Leontxo García hace que este libro resulte atractivo y ameno, tanto para los aficionados al ajedrez como para los que no lo son. Resulta sugestivo que desde el mundo educativo nos interesemos por propuestas como ésta que acercan el ajedrez a un público mucho más amplio, visibilizando sus muchas posibilidades.