lunes, 7 de abril de 2008

Las nuevas tecnologías y el deporte

En las retransmisiones de grandes competiciones deportivas como ocurre con el Golf, el Snooker (juego de billar) e incluso competiciones náuticas como la America’s Cup resulta ya habitual el uso de simuladores virtuales, vinculados a las transmisiones de televisión, que permiten visualizar mediante la digitalización de movimientos o situaciones, diferentes acciones del juego, para facilitar una mejor visión o interpretación por parte de los espectadores.
Así, el denominado Hawk-Eye (Ojo de Halcón) es un sistema informático usado en tenis y otros deportes para seguir la trayectoria de la bola. El Hawk-Eye fue desarrollado por Paul Hawkins en el año 2001. La información que gestiona este programa proviene de un conjunto de cámaras digitales de vídeo situadas en diferentes puntos estratégicos que permiten visualizar la pista desde todos los ángulos posibles y el recorrido de la bola lanzada por los jugadores. Estas aportaciones tecnológicas están teniendo consecuencias en las formas de arbitrar en diferentes deportes, y por tanto ya inciden en la reglamentación deportiva. En el tenis se ha regulado que los jugadores pueden solicitar al árbitro el uso del sistema “Ojo de Halcón”, aunque hay normas: Cada tenista tiene tres opciones por set de pedirlo y revisar las decisiones, de tal manera que si un tenista acierta y una decisión es cambiada, mantiene el número de opciones de pedirlo en el mismo set; por el contrario si su reclamación no es acogida, pierde una opción; durante el tie break, cada jugador recibe una nueva opción de pedir una confirmación mediante el vídeo. En otros deportes estadounidenses como el fútbol americano, el hockey sobre hielo, el cricket y el béisbol, han ido incorporando dichas tecnologías. Tres de los cuatro “grand slam” o mejores torneos del circuito profesional de tenis usan la tecnología Hawk-Eye. Roland Garros, el torneo francés, es el único de los grandes campeonatos que no usa el sistema, ya que el pique de la pelota deja marcas sobre la superficie de arcilla sobre la que se juega.
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) está estudiando el uso de estas tecnologías para tratar de evitar que acciones mal evaluadas por los árbitros alteren el resultado final de un partido, de un campeonato. La Premier League en Inglaterra, ha sido la primera en atreverse a utilizar la última tecnología, aplicada ya con éxito en otros deportes profesionales, para resolver acciones polémicas demasiado rápidas para confiar en el imperfecto ojo humano. Hasta el momento una tecnología similar al Hawk-Eye se ha probado en el campo de entrenamiento del equipo de fútbol Reading, y el resultado del experimento pronto se instalará en el estadio de un equipo de la primera división inglesa, y se invitará a miembros de la FIFA para que comparen el sistema con la tecnología presentada hace tiempo por la firma alemana Adidas.
Paul Hawkins, fundador de Hawk-Eye, ha reconocido en declaraciones a 'The Times' que los aficionados al fútbol no tolerarán interrupciones largas en el juego, pero sugiere que además de situar las cámaras sobre la línea de gol, su tecnología también puede aplicarse para resolver fueras de juego dudosos mediante la instalación en las gradas de seis cámaras situadas en diferentes ángulos. La verticalidad imperfecta de los postes o una línea de gol que no siga un camino perfectamente recto pueden suponer un problema a la hora de adaptar las medidas a la realidad virtual, pero la Premier League aceptaría hasta un margen de error de cinco milímetros. La instalación del 'Ojo de Halcón' costaría unos 370.000 euros en cada campo. "Hemos estudiado otros métodos", explica un portavoz de la liga inglesa, "pero no hemos contado con ellos para la elite porque no son completamente fiables".
El debate sobre la aplicación en el fútbol de las nuevas tecnologías continuará durante los próximos meses. En el tenis profesional, donde el 'Ojo de Halcón' funciona desde el curso anterior, hay una aceptación generalizada de esta solución tecnológica.
En otros deportes como el baloncesto, el vídeo también es utilizado, como ocurre en la poderosa liga profesional norteamericana (NBA), por parte de los árbitros para evaluar jugadas dudosas, mediante el sistema denominado Instant replay (repetición instantánea) que permite analizar en el propio terreno de juego acciones no suficientemente claras en visión directa.