La Pedagogía en el Cine

Esta semana se ha estrenado en los cines españoles la película 'Entre les murs' título que en la versión española se ha traducido -con poco criterio- como La clase. Se trata de la película francesa que logró la Palma de Oro del último festival de Cannes, y a la que ya dedicamos una entrada en este blog. El filme también ha sido designado para representar a Francia en los próximos premios Oscar. Su director, Laurent Cantet vinculado preferentemente al documental, ha elaborado la película a partir del libro de un profesor de instituto François Bégaudeau, que se interpreta a sí mismo en el filme.

Siendo una ficción, en la que ninguno de los actores son profesionales, la frescura de sus imágenes y el tratamiento en formato documental dotan a esta cinta de un potente e inquietante mensaje sobre la situación en los centros educativos. En este caso, se trata de los profesores y estudiantes del instituto Françoise Dolto del distrito XX de París que participaron en el rodaje durante el curso escolar 2006-07. La película narra la crónica diaria de una clase, constituida por 25 estudiantes de baja extracción social, y de distinto origen racial. La película nos permite introducirnos en el espacio privado de la clase de lengua que imparte a dicho grupo el profesor Bégaudeau, asistiendo a sus debates y luchas por tratar de enseñar a sus alumnos lo que es la vida, además de contenidos que ellos no terminan de ver su utilidad. Sus distintos orígenes suponen distintas influencias, valores o contravalores y en definitiva divergencias de intereses y de metas.

En la película queda claro que el trabajo docente es fundamentalmente una actividad ética. Se trata de que las nuevas generaciones que se incorporan a una sociedad, conozcan sus reglas, sus claves culturales y sociales, las leyes en definitiva para poder integrarse o al menos sobrevivir en ella. En consecuencia, se trata de un trabajo duro, desasosegante y agotador para los profesores. La manera en que éstos vivencian su trabajo y ponen su esfuerzo y su identidad en la tarea de enseñar a otros, queda reflejado en las reuniones del claustro donde diferentes sensibilidades ante los problemas surgidos se ponen de manifiesto.

El profesor, autor del guión basado en su libro publicado en Francia en 2006, ha señalado algunos aspectos interesantes sobre el rodaje y la plasmación de la realidad escolar en una película comercial. Entre ellos, "el hecho de que el centro escolar es un espacio en el que todos sus miembros desempeñan un rol, esto incita a un disimulo permanente, a hacer trampas. Sobre todo a los malos estudiantes, obligados a compensar sus carencias con imaginación, inventiva y labia".

Al hablar del cine francés y de educación, cabe citar películas como Hoy empieza todo, de Bertrand Tavernier, La piel dura o Los cuatrocientos golpes, de Truffaut, Adiós muchachos de Louis Malle, Ser y tener de Nicholas Philibert o Los chicos del coro de Christophe Barratier; pero Cantet ha tomado la referencia de Jean Vigo y su película Cero en conducta, rodada en 1933. Esta película habla precisamente de cómo en "los errores de los adolescentes está lo positivo, es una película pesimista pero llena de realidad. Y sí, es cierto que La clase también es dura y pesimista, pero hay algo en ella que te dice que se puede esperar mucho de esas nuevas generaciones", afirma Laurent Cantet.

Sin duda se trata de una película recomendable para todos; con un discurso duro e incómodo La clase refleja de forma muy veraz la realidad de las aulas, algo que debe ser conocido de manera más profunda por cada uno de nosotros. En esta propuesta se hace evidente la necesidad de la pedagogía para afrontar los problemas vinculados a la tarea de enseñar. Y así, saber plantear las dinámicas de poder que se dan en un centro educativo y en una clase, la aceptación de la autoridad, los discursos demagógicos, la convivencia con personas jóvenes pero también inmaduras, la coherencia entre colegas, los conflictos disciplinarios, la utilidad de los contenidos ante los ojos de quienes aprenden, en definitiva, la práctica de la educación, función maravillosa y a la vez compleja y dificil.