jueves, 23 de diciembre de 2021

Inteligencia artificial y comportamiento ético

La inteligencia artificial es un campo de desarrollo, dentro de las ciencias de la computación, orientado a la creación de máquinas, a imagen y semejanza del comportamiento humano. Y de manera más precisa, a replicar las principales funciones «cognitivas superiores» como razonar, aprender, planificar o resolver problemas.

Los relatos y películas de ciencia ficción nos fueron adelantando estos avances y sus consencuencias, entre las cuales hay que señalar sus implicaciones éticas y morales. Valgan como ejemplo, lo que hace años ya nos propusieron películas como '2001: Odisea en el espacio' (1968);'Blade Runner'(1982) o 'AI Inteligencia Artificial' (2001) donde los dilemas éticos estaban en la base de sus tramas.

El uso de algoritmos cada vez más complejos y sofisticados, aplicados a la gestión que las máquinas inteligentes llevan a cabo en campos como la salud, el transporte, la seguridad o la educación exige que nos planteemos las consecuencias éticas de esas actuaciones y que nos preguntemos quien asume las correspondientes responsabilidades. En el mes de abril de este año, la Comisión Europea dio a conocer las líneas maestras delfuturo reglamento sobre los usos de la inteligencia artificial. En este documento se indica que los sistemas implementados presentarán un riesgo bajo o nulo para los ciudadanos europeos, y en todo caso deben garantizarse sus derechos fundamentales.

Los avances imparables de la inteligencia artificial en sus múltiples aplicaciones deben ser compatibles con nuestro sistema ético de valores. Aspectos como el respeto a nuestra privacidad o a salvaguardar nuestra imagen deben tener una garantía para no ser vulnerados. Las dificultades obvias para garantizar unos comportamientos éticos, en función de nuestra trayectoria como seres humanos, nos lleva a plantearnos un importante dilema ético: ¿cabe hablar de buenas y malas tecnologías? Sin duda la respuesta está en nuestras conciencias.

El texto del Parlamento Europeo sobre los aspectos éticos de la inteligencia artificial puede consultarse en el siguiente enlace: https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2020-0275_ES.html

lunes, 21 de junio de 2021

La tecnología y la investigación literaria (Humanidades Digitales)



Corral de Comedias de Teatro Clásico de Almagro.

La Universidad de Valladolid ha publicado recientemente una obra de teatro con el título “Yo he hecho lo que he podido, Fortuna lo que ha querido”, cuya autoría se acaba de atribuir al gran dramaturgo del Siglo de Oro, Lope de Vega. La Biblioteca Nacional de España custodia el único ejemplar de la edición prínceps, identificada como producto del taller sevillano de Francisco de Lyra (1632-1634). La obra ni tan siquiera figuraba en las listas y documentos en los que se mencionan las obras de Lope pendientes de localizar. Junto a la edición prínceps figuran dos copias de esta, impresas en Sevilla ya en el siglo XVIII, donde figura como autor Miguel Bermúdez, actor y escritor ocasional, contemporáneo de Lope de Vega.

El catedrático de Literatura Española de la Universidad de Ginebra, Abraham Madroñal, es el responsable del hallazgo y autor de la edición y estudio de “Yo he hecho lo que he podido, Fortuna lo que ha querido”. El estudio atiende a una amplia variedad de factores, con objeto de obtener el mayor número posible de indicios de autoría, para lo que ha utilizado tanto los recursos tradicionales de la filología como los aportados por las tecnologías digitales.

La estilometría computacional, llevada a cabo dentro del proyecto ETSO (Estilometría aplicada al teatro del Siglo de Oro), del que son responsables los profesores Álvaro Cuéllar y Germán Vega, es uno de los recursos de las Humanidades Digitales que se ha aplicado en este caso, con unos resultados altamente coincidentes con las pautas de estadística léxica del teatro de Lope de Vega. 

Se conoce como Humanidades Digitales a la disciplina que trata de dar respuesta desde la tecnología a los problemas clásicos que presentan las disciplinas humanísticas. En este marco tareas como la digitalización de catálogos, los programas que realizan búsquedas semánticas o establecen relaciones de palabras, los análisis de fotografías con las que se pueden ver los borrones y tachones o el análisis químico de las tintas, son técnicas que abren nuevos caminos para investigar la historia de la literatura y del patrimonio cultural que representa la lengua española.

Álvaro Cuéllar ha desarrollado el proyecto ETSO (Estilometría aplicada al Teatro del Siglo de Oro). El apoyo técnico del proyecto es una herramienta de la Universidad de Innsbruck denominada Transkribus, que permite transcribir de forma automática impresos y manuscritos antiguos. La máquina empareja el texto a transcribir con la imagen de la letra. Este procedimiento ha permitido digitalizar documentos muy antiguos, con letras que no son modernas, por lo que no es posible utilizar el OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres).

ETSO mide cómo cada autor emplea las 500 palabras más frecuentes y gracias a esto establece relaciones y por tanto estilos de escritura. Con esta herramienta es posible calcular la distancia numérica que separa la frecuencia de uso de las palabras, lo que podemos llamar el estilo, entre un autor y otro. Así ha ocurrido con la obra Yo he hecho lo que he podido, Fortuna lo que ha querido, de manera que se ha podido inferir que la obra es de Lope de Vega.

La edición princeps  de la obra que acaba de ser atribuida a Lope de Vega, puede consultarse en abierto en el catálogo digitalizado de la Biblioteca Nacional de España (Biblioteca Digital Hispánica): http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000258011


lunes, 22 de marzo de 2021

Twitter cumple 15 años


Leo en diferentes artículos de prensa que hoy se cumplen 15 años de la creación de la red social Twitter. Su creador fue un informático norteamericano llamado Jack Dorsey, que en marzo de 2006 era un veinteañero aficionado a mapear las grandes ciudades. Su genialidad se apoyó en la idea de que lo fundamental en un mapa o en un plano de una ciudad, más allá de localizar los nombres de las calles o de los edificios era ubicar a las personas.  Es la gente la que aporta vida a las ciudades. A partir de esa formulación, Dorsey creó una aplicación informática sencilla que permitía situar a las personas y conocer sus ideas a través de lo que decían de manera breve.

En estos quince años Twitter no se ha convertido en la red social con más seguidores; con 192 millones de usuarios activos diarios, y 300 millones de usuarios estables está lejos de los usuarios que aglutinan Instagram (mil millones de usuarios) o Facebook (dos mil millones). Sin embargo, es posiblemente la red que ha conseguido tener más capacidad de influencia. Estadistas como Barack Obama o Donald Trump tienen o han tenido millones de seguidores en el mundo; también es el caso de conocidos deportistas, periodistas, economistas o algunos (pocos) intelectuales. Su atractivo radica en su capacidad para recoger la actualidad más inmediata y sus valoraciones. En su momento, movimientos sociales y reivindicativos como la Primavera Árabe en el norte de África (2010-2012) o el 15-M en España (2011-2015), se apoyaron en esta red social y contribuyeron a su difusión y generalización.

Hasta hace poco tiempo sus responsables han sido bastante conservadores en cuanto a incorporar cambios o innovaciones que completaran sus conocidos tuits o tweets (aunque esta última acepción no está recogida en la RAE). Se trata de enviar mensajes de texto plano de corta longitud, con un máximo de 280 caracteres (originalmente 140) que se muestran en la página principal del usuario. El año pasado se incorporó una nueva opción, los llamados Fleets (imágenes o vídeos con caducidad de 24 horas). En diciembre de 2020 se ha añadido a Twitter una nueva herramienta llamada Spaces, se trata de salas de audio en la red, una nueva forma con la que se pueden llevar a cabo conversaciones en directo.

Estos cambios, a imagen y semejanza de otras redes sociales muy difundidas, pretenden caminar hacia una plataforma con características más transversales que ofrezca a los usuarios una integración de herramientas, de manera que no sea necesario salir de ella para gestionar todas las opciones de comunicación. Se trata de facilitarle la vida a los usuarios, pero más allá de eso, se trata de controlar un negocio de miles de millones de dólares, el de las redes sociales, donde la lucha por la fidelización de usuarios es feroz. En la actualidad Twitter factura más de 2.500 millones de dólares anuales y tiene un valor en bolsa superior a los 10.000 millones de dólares.

sábado, 27 de febrero de 2021

El ajedrez como recurso educativo

Me  ha resultado llamativo el importante eco mediático que ha generado Gambito de Dama, una miniserie de televisión basada en la novela del mismo nombre, publicada en 1983 por Walter Tevis. La serie ha sido creada por Scott Frank y Allan Scott y estrenada en la plataforma Netflix el 23 de octubre de 2020. Es una historia ficticia que describe la vida de una huérfana, prodigio del ajedrez, que durante años lucha por convertirse en la mejor jugadora del mundo, mientras afronta problemas emocionales y de dependencia de drogas y alcohol. Su éxito ha trascendido más allá del ámbito del entretenimiento, despertando un amplio interés por el ajedrez, un juego milenario con grandes posibilidades educativas.

El ajedrez es hoy un deporte que ha ido evolucionando en sus características y reglas a lo largo del tiempo, siendo su origen milenario y creado al parecer en la India, pasando después a Persia y de allí se difundió por todo el continente asiático. La actividad mental es lo que se pone en juego, en concreto la capacidad de análisis, la paciencia, la estrategia (se trata de ganar una batalla en la que se enfrentan dos ejércitos). También se ejercitan la autoestima, el razonamiento lógico-matemático, la memoria o la visión espacial. En definitiva son capacidades útiles para la vida real.

En España el ajedrez como recurso educativo ha generado en los últimos tiempos interesantes iniciativas. Diez de sus comunidades autónomas (Andalucía, Cataluña, Aragón, Canarias, Baleares, Galicia, Murcia, Navarra, Madrid y Cantabria) han introducido con éxito el ajedrez en el horario lectivo, además de miles de colegios que lo tienen como actividad extraescolar. En Andalucía cuentan con AulaDjaque, un programa de ajedrez escolar que implica a más de 400 colegios, 5.000 profesores y 80.000 alumnos inscritos. Aragón aporta 60.000 alumnos y casi 200 centros educativos inscritos en el programa Ajedrez a la Escuela.

El hecho de que sea un juego da pie a plantearlo como un reto vinculado a la diversión, lo cual aporta una serie de ventajas desde un punto de vista educativo. La gamificación es una metodología que busca favorecer el aprendizaje aplicando los principios y reglas de los juegos. Con ello podemos plantearnos objetivos formativos vinculados con la motivación para trabajar determinados contenidos y competencias, valores sociales (respeto y cortesía) o la atención al alumnado con necesidades especiales.

Con la implantación y el éxito de los videojuegos presentados en múltiples soportes (tabletas, móviles inteligentes, ordenadores) y considerados hoy día como un lenguaje universal, el ajedrez ha encontrado nuevos formatos para poder seguir considerando su práctica, una actividad de gran interés educativo y social. Valgan como muestra las propuestas de ajedrez en línea como Ajedrezonline o Chess.com