jueves, 3 de diciembre de 2009

Una visión realista de las universidades a distancia

Leo hoy en El País.com un informe relativo a las universidades a distancia. Por su interés hago una amplia síntesis del mismo.
Hace unas semanas 84 rectores del centenar de universidades a distancia de todo el mundo se reunieron en Barcelona, para hacer una puesta en común sobre sus experiencias, sus éxitos y fracasos. Se llegó a una conclusión general relevante: la universidad virtual pura no existe.
El e-learning o educación virtual pura significa que todo el curso se hace por Internet. La comunicación con los profesores es sólo por la Red. Esta modalidad es aún minoritaria en las universidades a distancia de todo el mundo, que van adaptándose a la nueva realidad tecnológica a la vez que sus alumnos. De momento, la mayoría ofrecen algunos cursos o asignaturas por Red, o bien la usan como refuerzo, pero no como medio único. Esto supone que las opciones más tradicionales de las universidad a distancia como el uso de libros de texto, la atención telefónica o por e-mail todavía mantienen un uso extendido.
Un ejemplo significativo en este sentido es la universidad de Hong Kong, ya que en este territorio hay una penetración de Internet del 90%, sin embargo su universidad a distancia sólo ofrece dos cursos virtuales puros.
Una segunda conclusión de los rectores- es que el aprendizaje será cada vez más virtual. La enseñanza electrónica pura es aún excepcional. "La mayoría de universidades a distancia no son universidades de e-learning". Se usan más estas aplicaciones en las universidades normales que en aquellas", explica Sarah Guri-Rosenblit, de la Universidad Abierta de Israel. La presencia de la tecnología suele reducirse, explica, a que "los cursos tengan una web y los estudiantes puedan chatear con sus profesores; pero la mayoría de los estudios se hacen usando viejas tecnologías y con tutorías presenciales. La universidad isarelí creada siguiendo el modelo de la British Open University, imparte cursos a 45.000 alumnos, ninguno de e-learning puro.
La mayoría de estudiantes a distancia, unos 14 millones en todo el mundo, son personas de más de 30 años, con estudios secundarios o una carrera ya hecha, que están trabajando y quieren ampliar conocimientos para mejorar en sus empleos. Al tener que estudiar a tiempo parcial, la educación a distancia es su elección por descarte.
También las universidades presenciales se apuntan al fenómeno con el uso de plataformas virtuales de educación como Moodle, que sirven de complemento a sus estudios, o incluso ofreciendo algunos cursos a distancia. "Estamos viendo el inicio de una revolución en la forma como enseñamos y aprendemos", afirma Raymond Duchesne, director general de Télé-Université, de Canadá. Según Duchesne, "la tecnología transformará nuestras instituciones y hábitos de una forma que difícilmente podemos imaginar. El aprendizaje permanente de la educación a distancia cobrará mucha importancia".
En Quebec (Canadá) sólo el 2% de estudiantes que cursan educación superior lo hacen actualmente a distancia. Pero este número crece rápidamente, según Duchesne: "Más y más universidades están poniendo en marcha programas a distancia". La experta en calidad de la educación, María José Lemaitre, explica la causa de este fenómeno: "La educación se está convirtiendo en un gran negocio".
En la reunión de Barcelona los rectores discutieron cómo una universidad a distancia tradicional puede pasarse al e-learning, algo en lo que sólo destacan algunas instituciones de Estados Unidos, Canadá, y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) que, con 54.000 estudiantes, es la segunda universidad de Cataluña. La opinión de los expertos es que hay que sobrepasar las fronteras del conservadurismo de muchos profesores y evitar las políticas de educación uniformes para adoptar otras mucho más flexibles, orientadas a estudiantes muy heterogéneos.
Otra conclusión relevante del congreso es que vivimos el momento de la educación a distancia. Imma Tubella, rectora de la UOC, ofreció nuevas ideas al explicar que este año han formado a 30.000 parados en cursos de reciclaje subvencionados por la consejería de Trabajo de la Generalitat. La experiencia ha sido tan positiva que el año próximo se ampliará el estudio a 60.000.
La rectora de la UOC no obvió uno de los puntos oscuros de este tipo de universidades: el bajo porcentaje de estudiantes que acaban graduándose, ya que la educación a distancia demanda más autodisciplina y tiene que compaginarse con el trabajo. El tiempo medio para acabar una carrera a distancia es mayor que en las presenciales normales y no baja de los seis años.

1 comentario:

Esmeralda Sánchez Tortosa dijo...

Considero que el problema del fracaso de los estudios virtuales a distancia es mayormente la edad, no estoy diciendo que sean mayores las personas que lo realizan sino que con 30 o más años no han crecido ni estudiado a través de Internet y comenzar unos estudios de manera virtual les cuesta más que a un chico de 20 años que desde los 12 está utilizando la red como herramienta de estudio.No estoy haciendo una generalización ya que habrá gente de 50 años que sepa más que cualquier joven pero lo que digo es lo que observo a mi alrededor que cuanto más mayor es la población menos en contacto ha estado con el medio virtual y si han estudiado toda su vida solamente con los libros de texto les será más duro hacerlo a través de Internet. Pero como dice el artículo: "la tecnología transformará nuestras instituciones y hábitos de una forma que difícilmente podemos imaginar. El aprendizaje permanente de la educación a distancia cobrará mucha importancia".