El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, que tantas expectativas ha generado tanto en su país como en todo el mundo, se ha pronunciado claramente sobre el papel a jugar por la educación en su política. Ha afirmado que "Necesitamos una nueva visión de la educación. El camino hacia el empleo y el crecimiento comienza aquí en las escuelas estadounidenses, si queremos competir en el mundo de mañana, entonces tenemos que educarnos y educar al mundo hoy".
Cómo mejorar la educación dentro del país es un tema controvertido en la política estadounidense. Los estudiantes de la escuela secundaria en la economía más importante del mundo están a la zaga de muchos otros estudiantes de países desarrollados en lo que respecta a matemáticas y ciencias, mientras que la educación universitaria se ha vuelto prohibitiva para muchos estadounidenses. Obama ha prometido reclutar un "ejército" de nuevos maestros y subsidiar las matrículas universitarias a cambio de trabajos para la comunidad.
Los estadounidenses comparten de manera mayoritaria el prejuicio de que los servicios privados son más eficientes y racionales que los públicos. Poco importa que la Universidad de California, Berkeley (pública) sea equiparable a la de Harvard (privada), o que muchos países europeos y asiáticos dispongan de una excelente cobertura sanitaria universal, mientras que la población de Estados Unidos, afronta una gran variedad de opciones privadas que muchas personas no se pueden costear. Este es un reto que la nueva Administración norteamericana deberá de afrontar. De hecho, aquí radica uno de los aspectos más relevantes del cambio prometido por el nuevo presidente: El Gobierno es una parte esencial de la solución a los problemas que preocupan directamente al conjunto de la población de una sociedad democrática.
El presidente ha nombrado a Arne Duncan como secretario de Educación, con quien mantiene una buena amistad. Duncan tiene 44 años, ha sido hasta ahora director ejecutivo del sistema público de educación de Chicago y se formó en la universidad de Harvard. Su tarea central en el nuevo gobierno será la modernización del sistema escolar estadounidense. "No podemos seguir así", consideró el presidente electo en referencia a las debilidades del sistema educativo del país.
Dentro de sus propuestas referidas a la Educación, Barack Obama ha señalado la importancia de las nuevas tecnologías y los efectos beneficiosos de su incorporación a los centros educativos. En el vídeo que incorporamos a continuación, perteneciente al periodo de la campaña electoral, se recogen las principales ideas que Barack Obama quiere aplicar a su política educativa.
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