La universidad virtual y la relevancia de las TIC

Imma Tubella es la nueva rectora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) desde el pasado mes de diciembre. Es doctora en Ciencias Sociales y profesora de Teoría de la Comunicación. Ha sido vicerrectora de Investigación de la UOC (1999-2003) y vicepresidenta del Internet Interdisciplinary Institute (IN3). Actualmente combina la gestión con la co-dirección del Proyecto Internet Cataluña (PIC) junto al profesor Manuel Castells.
La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) nació en 1994 con el objetivo de ofrecer una alternativa de formación universitaria y de postgrado a la universidad clásica presencial, pero en lengua catalana. A principios de los noventa, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) no aceptó un traspaso parcial de su estructura a la Generalitat de Cataluña, que pretendía incluir en los estudios a distancia la carrera de Filología Catalana.
En ese contexto se creó la UOC, con unos 200 estudiantes y con un presupuesto dependiente de la Administración autonómica. Desde entonces la UOC ha sufrido una severa transformación y cuenta ya con más de 34.000 alumnos y 6.500 de ellos desarrollan sus estudios en lengua castellana.
El Economista.es ha publicado con fecha 20 de febrero una entrevista con la Rectora de la UOC, que reproducimos por su interés ya que aborda algunos tópicos sobre la universidad virtual que son desmontados. Además, aborda algunos aspectos relativos al papel de la TIC en una universidad no presencial.
La UOC nació para impartir clases universitarias a distancia en catalán. ¿Por qué ahora tienen alumnos en castellano y compiten con la UNED?
Nuestra oferta de formación es por la calidad. El origen de la UOC es la enseñanza a distancia en catalán y en esa actividad contamos con las subvenciones públicas que tiene cualquier otra universidad pública española. Sin embargo, hemos conseguido desarrollar una plataforma tecnológica que facilita los estudios a distancia y eso lo valoran mucho los alumnos. En muchas ocasiones nos eligen aunque no puedan ser subvencionados.
¿Les eligen aunque son más caros?
Exacto. Los estudios que no tienen subvención pública pueden resultar algo así como el doble de caros, pero en esas circunstancias tenemos a unos 6.500 alumnos.
¿Y qué les dan?
Lo que nosotros hemos hecho ha sido abrir las ventanas de la Universidad a las nuevas tecnologías. El estudiante del nuevo milenio nace en Internet y la UOC se ha adaptado a ese alumno. Hemos creado un material que permite al estudiante la navegación, ya sea a través del ordenador, la televisión, el Ipod, el móvil o las consolas. Todo nos vale.
Yo pensaba que el alumno de la UNED o de la UOC era gente que ya tenía una carrera y quería hacer otra mientras trabajaba...
Es cierto que muchos alumnos nos eligen para hacer una segunda carrera. El grupo más numeroso de alumnos es el que va de 26 a 30 años, que representa un 28,8 por ciento del total. Pero el segundo colectivo más numeroso es el que va de 21 a 25 años, estos ya representan el 24,5 por ciento y la tendencia es al alza. Estamos detectando un rejuvenecimiento de nuestro alumnado.
¿Eso significa que hay universitarios que les prefieren a las universidades de toda la vida? ¿Usted recomendaría a sus hijos que estudiaran una primera carrera en la UOC?
No, no. Soy consciente de que un chico de 18 años debe ir a la universidad presencial porque allí no sólo se enseñan conocimientos, se aprenden muchas más cosas que a través de Internet no se pueden aprender. Pero también entiendo que hay chicos de 18 años que han crecido con ordenadores, Internet, videoconsolas, etc. que no se ven una hora escuchando a un profesor universitario que, en algunos casos, no ha renovado sus apuntes en los últimos 30 años. Lo urgente es que las universidades tradicionales se adapten a las nuevas tecnologías y se cree un modelo con clases presenciales, pero apoyadas con las nuevas tecnologías.
En ese modelo que usted describe, la UOC ha abierto algunos centros presenciales.
Para nosotros el alumno es el centro de la Universidad. Por eso le ofrecemos la posibilidad de estar apoyado con algunos centros presenciales. Tenemos nuestra sede en Barcelona y luego contamos con centros presenciales en Madrid y Canarias, que es donde más crecemos.
De nuevo me rompe un tópico. Pensé que estudiaban a distancia aquellos que viven en zonas más alejadas de las ciudades. Pero ahora veo que ustedes han acuñado el término de enseñanza a 'élites' urbanas.
Nuestro modelo es un modelo urbano. La apuesta por las nuevas tecnologías y la atención personalizada que damos al alumno nos ha convertido ya en la tercera universidad de Cataluña.
¿Cómo funciona ese sistema de tutoría?
El alumno está acompañado desde el momento en que inicia sus estudios. Tenemos dos tipos de tutores, los de inicio, que acompañan al estudiante durante los primeros años, y el tutor de finalización, que ayuda y asesora en los últimos cursos. De esta forma, la gente se siente acompañada y en un porcentaje mayor acaban los estudios.
¿Hay mucha gente que se 'reengancha' cuando acaba una carrera? ¿Existen los adictos a los estudios?
Un 70 por ciento de nuestros alumnos se reenganchan. Ahora la formación ya no es algo puntual, es algo que hay que hacer a lo largo de toda la vida y por eso tenemos muchos estudiantes de postgrado, unos 45.000. Además, para ser una universidad no presencial, lo cierto es que hemos conseguido que la gente se socialice mucho y tenga relación tanto a través de Internet como a través de actos que organizan los propios alumnos.
Esta visión expresada por la primera gestora de una universidad virtual de referencia, hay que enmarcarla en un momento en el que las posibilidades y peculiaridades que pueden establecer diferencias entre las universidades presenciales y las virtuales se están replanteando, dando lugar a nuevas opciones formativas. En ese replanteamiento, las tecnologías de la información y la comunicación y su aplicación en diferentes modelos y fórmulas de utilización pedagógica están asumiendo un rol clave.

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